De qué me sirve querer,
querer como yo he querido,
si con solo una mirada
se que todo está perdido,
puedo leer en tus ojos
que los habita el rencor.
De qué me vale soñar,
soñar como yo he soñado,
si escuchando tus palabras
de este sueño he despertado
y no existe ni un motivo
para volver a soñar. |
Podía llegar a creer
en algo en que no he creido,
si tus labios al besarme
contaran que no han mentido.
Pero parece imposible,
pues no encienden mi pasión.
Tú tratarás de olvidar,
yo, ni perdono ni olvido.
Y al final, si echamos cuentas,
queda un corazón herido
y otro que huye, intentando
todo el pasado borrar.
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Pásame factura de celos, de dudas, de algún que otro olvido.
De noches de insomnio, de llegadas tarde, de haber discutido.
Pásame factura de sentirte sola, de tu orgullo herido.
Y en la misma cuenta........, pon que te he querido. |